
Cada año, a principios de octubre, todos los alumnos de 1º grado participan en la peregrinación del Rosario para ponerse al servicio de los ancianos, enfermos o discapacitados.
Cada estudiante de secundaria puede experimentar el voluntariado ayudando aquellos que sufren ofreciéndoles su juventud, su disponibilidad y su sonrisa.
Es una oportunidad para descubrir la alegría de la donación y el compromiso con los más pobres.